a. Los orígenes de la Acción Comunal en Pensilvania
Cuatro años después de la promulgación de la Ley sobre reforma administrativa, Ley 19 de 1958 con la que se realiza la institucionalización de la acción comunal en Colombia, nacen las primeras Juntas de Acción Comunal en el municipio de Pensilvania; las dos primeras fueron las Juntas de la vereda El Líbano y la vereda El Castillo correspondientemente el 28 de mayo de 1962.
Durante los gobiernos de elección popular, se mantuvo la figura de promotores de Juntas para dar apoyo en formación y a la vez recibir apoyo de la comunidad en las obras que eran de mutuo interés, puentes sobre ríos y quebradas, carreteras, caminos, escuelas y puestos de salud, no faltaron las gestiones solidarias para apoyar a familias donde falto el jefe de hogar, para sostener cultivos, manejar animales y mejorar las viviendas.
En el actual periodo de gobierno "Renovando a Pensilvania desde el corazón" 2016 - 2020, el Alcalde Jesús Iván Ospina Atehortua decidió apostarle al fortalecimiento de la organización comunal y en sus primeros meses promovió un completo diagnostico encontrando la siguiente realidad de las Juntas a marzo de 2016:
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El 90% de las Juntas, no ha adoptado sus estatutos lo que afecta el conocimiento de los derechos y el cumplimiento de los deberes, consecuentemente, el 90% de los dignatarios no conoce sus funciones.
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El 100% de las JAC no tiene reglamentos internos.
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El 100% de las Juntas no contaban con el Auto de Reconocimiento actualizado que fuera otorgado por la Gobernación de Caldas.
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El 89 % de las JAC no tienen Registro Único Tributario – RUT, lo que imposibilita que puedan contratar con entidades públicas o privadas.
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El 100% de las JAC no lleva adecuadamente los libros reglamentarios: libro de registro de afiliados, libro de actas de asamblea, del comité central y del consejo comunal, libro de tesorería y libro de inventarios.
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El 100% no tienen la comisión empresarial activa, lo que impide la creación y conformación de empresas de economía solidaria.
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El 90% no se reúnen periódicamente (como mínimo se deben reunir en asamblea general por lo menos tres (3) veces al año.
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Solamente el 35% realizan convites y/o actividades en favor de sus veredas.
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En 34 veredas no hay casetas comunales y en las 54 veredas restantes existen casetas en mal estado y/o comparten espacios con las escuelas rurales que han adaptado en forma de casetas.
Imagen 1. Jornada de diagnóstico con lideres en el Corregimiento de Arboleda
